La psicología positiva es una rama que está cobrando mucho protagonismo en los últimos años y, al tratarse de una disciplina relativamente nueva, es fácil que se hable de ella sin saber bien de qué se trata o los métodos derivados de esta discilplina. Por tanto, en este artículo te hablaremos de esta rama de la psicología y algunas de las mejores técnicas de psicología positiva que puedes aplicar en tu día a día.
¿Qué es la psicología positiva?
Las técnicas de psicología positiva buscan concentra sus esfuerzos en potenciar aquellas dinámicas psicológicas sanas ya presentes en el individuo, con las que ya cuenta, en vez de centrarse en combatir las formas desadaptativas que algunas personas tienen de llevar sus vidas.
Es un área muy reciente, se originó en 1998, por tanto, es fácil que aún haya bastante confusión respecto a lo que aporta y las funciones que tiene en la ciencia de la conducta.
Su objetivo principal es que las personas aprendan a cambiar la forma en que ven la realidad, moviéndose hacia una óptica más adaptativa y positiva. Si se aplica correctamente, puede ayudar a las personas que tienden a gestionar mal sus esfuerzos y tiempo a aprovechar mucho mejor su potencial para proporcionarse bienestar.
Es posible utilizar técnicas de psicología positiva con los pacientes o clientes en psicoterapia para mejorar las condiciones de su día a día y, aunque no suele ser suficiente para que abandone del todo los hábitos negativos, sí es eficaz para cambiar patrones de pensamiento disfuncionales. Pero la psicología positiva no se trata de obviar los problemas o evadirlos, sino todo lo contrario, se trata de ofrecer maneras más adecuadas y adaptativas de afrontar las circunstancias adversas. A menudo algunas personas perciben los problemas con más gravedad de la que en realidad tienen, por lo que acaban angustiadas con facilidad. Para compensar esa negatividad irracional de pensamiento, surge la psicología positiva, que intenta evitar que hagamos una montaña de un grano de arena, aprendiendo a ver el lado bueno de las cosas sin llegar a quitarles la importancia que tienen.
Las 5 mejores técnicas de psicología positiva
La mayoría se usan en las sesiones de psicoterapia, pero los principios más básicos y simples pueden aplicarse en casa por los propios usuarios en casa.
1. Autorreforzamiento
Es frecuente que las personas tiendan a autocastigarse cuando no consiguen que las cosas salgan como esperaban. Se trata de una conducta en la que la persona únicamente se enfoca en lo malo de una manera desproporcionada, llegando incluso a pensar que no es buena en lo que se propone o no es capaz de conseguirlo. La técnica del autorreforzamiento en psicología positiva implica aprender a motivarnos, reforzando nuestro pensamiento y llamada a la acción con frases e ideas positivas basadas en las cosas adaptativas y resolutivas que sí podemos hacer.
Por ejemplo, si eres bueno o buena bailando, no dudes en elogiarte por ello y disfrutarlo.
2. Entrenamiento en atribuciones causales
Este entrenamiento trata de modificar la forma en que internalizamos tanto los éxitos como los fracasos.
Es frecuente que nos cueste disfrutar plenamente de nuestro éxito, pero nos resulta extremadamente fácil lamentarnos e incluso machacarnos por nuestros fallos. Lo mejor sería un equilibrio en el que aprendamos a disfrutar de los buenos momentos y permitirnos darnos el crédito que merecemos por ello.
Sobre todo en referencia al fracaso, debemos ser objetivos. Si ha sido por nuestra responsabilidad tenemos que aceptarlo, pero entendiendo que es una circunstancia pasajera, puntual y que no tiene por qué repetirse sistemáticamente.
3. Visualización
La visualización es una técnica que se usa para familiarizarnos con situaciones positivas y normalizarlas. Se trata de imaginar escenarios agradables en los que nos vemos realizando actividades que nos hacen disfrutar o sentir bienestar. Se recomienda aplicar esta técnica antes de dormir, para aumentar las posibilidades de tener sueños agradables y una calidad de descanso mayor. Por ejemplo, imaginar que paseamos por una playa virgen, estando totalmente relajados, disfrutando del paisaje, del calor del sol, del gusto de caminar por la arena mojada…
4. Rebatir pensamientos negativos recurrentes
En primer lugar debemos aprender a identificar nuestros pensamientos negativos recurrentes. No es mala idea asistir a psicoterapia para que un profesional de la psicología pueda ayudarnos a analizar cuáles son, porque muchas veces se dan de forma automática o inconsciente.
Una vez que sepamos cuáles son esos pensamientos negativos recurrentes, empezaremos a rebatirlos utilizando la lógica, contestándonos a nosotros mismos con cada pensamiento negativo que tengamos, de una manera firme y con la que le demos una resolución eficaz a cada uno.
5. Técnicas de relajación
Las técnicas de relajación forman parte de las distintas técnicas de psicología positiva que se emplean para preparar a la persona hacia una nueva forma de ver las cosas. Es más fácil que la persona en cuestión asimile e internalice las ideas de manera más positiva cuando se encuentra relajado.
Una manera eficaz de conseguir esto es mediante la Relajación progresiva de Bernstein y Borkovec, que consiste en ir guiando a la persona en los pasos de su respiración mientras se le sugieren escenarios agradables en los que pensar. Intenta añadir estos hábitos en tu día a día y verás cómo se da un cambio en tu percepción de la vida. Sin embargo, si sientes que el malestar persiste en tu día a día y no te ves capaz de realizar estas pautas solo o sola, no dudes en pedir ayuda profesional. En Psicología Psicax contamos con profesionales que pueden ayudarte.
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