Los componentes fonológicos y sintácticos del lenguaje autista se ajustan al patrón de desarrollo normal, aunque aparecen con una evolución más lenta. Los componentes semántico y pragmático, relacionados respectivamente con las funciones de representación y comunicación, sí presentan una severa desviación en el desarrollo.
Las características del lenguaje autista afectan tanto a la función comunicativa del lenguaje como a la significación misma de la producción verbal. Los déficits de tipo pragmático que presentan son:
1. Habla en forma de monólogo, sin representar el punto de vista de la otra persona, sin utilizar marcadores conversacionales, sin mantener la mirada.
2. Habla más egocéntrica que socializada. Fallan frecuentemente en salirse del papel de oyente para ponerse en el del hablante y viceversa.
3. Violan los postulados conversacionales de aceptabilidad y cortesía. Interrumpen al hablante de manera inapropiada.
4. Pocos gestos y expresiones faciales comunicativas.
En resumen, utilizan el lenguaje más de manera instrumental que comunicacional.
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