El efecto Pigmalión: ¿Me acabo convirtiendo en lo que me dicen que soy?

El efecto Pigmalión habla de cómo una persona puede modelar a otra, influyendo en ella y , por tanto, en su conducta.

Las creencias que otros tienen de nosotros pueden influir en nuestra autoestima, nuestra identidad, nuestro autoconcepto e, incluso, en nuestro rendimiento.

Consiste, por tanto, en el mismo efecto que tiene la "profecía autocumplida", en el que lo que creemos que ocurrirá, de hecho ocurre porque inconscientemente damos pasos hacia ello, a través de nuestra fuerte creencia.

El efecto Pigmalión puede tener consecuencias tanto positivas como negativas en nuestras vidas y en nuestro desarrollo personal. Si hacemos un análisis de las personas que más nos han influido a lo largo de nuestro desarrollo y de las creencias que tenían sobre nosotros y cómo nos han afectado, podemos ver los efectos que, de hecho, han tenido. ¿Reconoces alguno?

- Las personas que nos valoran, que creen en nosotros, que nos consideran capaces, consiguen que tengamos creencias positivas sobre nosotros y eso nos empuja a mejorar y conseguir nuestros objetivos. Y al contrario: Las personas que nos machacan, que nos hunden y nos critican o minusvaloran constantemente, hacen que tengamos una visión negativa de nosotros mismos , que nos creamos incapaces de lograr lo que queremos. Esto, por ejemplo, se ha comprobado con los profesores y alumnos en el aula: El éxito de los chavales queda muchas veces condicionado por las expectativas de sus maestros. Pero ocurre en todos los ámbitos sociales, también en la pareja, entre amigos, en la familia...

Así, te animamos a ser una persona que valore, que empuje, que destaque las cosas positivas de los demás, ayudándoles a crecer y, de esa forma, tú también crecerás.