El bruxismo es un trastorno del sueño que se conoce también como "chirriar de dientes". Cuando se asocia con el sueño lo podemos describir como una actividad rítmica de los músculos de las mandíbulas que producen la fricción de los dientes provocando un ruido muy molesto. Esta fricción si es muy frecuente o muy intensa puede producir un desgaste importante de los dientes.
El paciente no es consciente de que rechina los dientes y generalmente no se despierta. Suele estar asociado a padecer cefaleas y somnolencia durante el día. Las quejas suelen consistir en dolor mandibular, cansancio en los músculos implicados en la masticación y sensibilidad en los dientes.
Suele aparecer en la fase 2 del sueño y en la transición entre fases. Es más común en niños donde la prevalencia se estima en el 4% en niños de 3 a 7 años.
El curso puede ser transitorio o crónico y suele haber antecedentes familiares.
A menudo se asocia a situaciones de ansiedad, frustración u hostilidad.
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